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ToggleCuando se trata de realizar las tareas del hogar, la lavadora es una de las mejores aliadas. Sin embargo, muchas veces nos encontramos con un inconveniente común: el ruido excesivo que produce.
El estruendo de la lavadora puede resultar molesto, especialmente si tenemos espacios pequeños o si lavamos la ropa en horarios nocturnos. Afortunadamente, existen algunas soluciones sencillas que puedes implementar para reducir el ruido y disfrutar de un hogar tranquilo. En este artículo, te daremos consejos prácticos para minimizar el ruido de tu lavadora.
Lo primero de todo, aprenderemos a identificar los sonidos de la lavadora.
Ciertos sonidos de la lavadora son normales debido a su funcionamiento, pero en algunos casos, el ruido puede indicar un problema . Aquí hay algunos motivos comunes por los que tu lavadora puede emitir ruidos y cómo determinar si son normales o no:
Ruido de agitación y balanceo: Durante el ciclo de lavado, es normal que la lavadora produzca ruidos de agitación y balanceo. Sin embargo, si estos sonidos son excesivamente fuertes, pueden indicar un desequilibrio en la carga o un problema con los componentes internos de la lavadora. Si el ruido es anormalmente alto o si la lavadora se sacude de manera inusual, es recomendable revisar la distribución de la carga y asegurarse de que la máquina esté nivelada.
Zumbidos o zumbidos constantes: Algunos modelos de lavadoras emiten un zumbido suave mientras están en funcionamiento, lo cual es normal. Sin embargo, si el zumbido es excesivamente fuerte o se vuelve persistente, podría indicar un problema con los rodamientos, las correas o los componentes del motor. En estos casos, es recomendable contactar a un técnico especializado para una evaluación y posible reparación.
Ruido de golpeteo o choque: Si escuchas golpes o choques dentro de la lavadora durante el ciclo de lavado, podría indicar un objeto suelto, como monedas o botones, atrapado entre el tambor y el agitador. Detén la lavadora, desconéctala de la corriente y revisa cuidadosamente el tambor en busca de objetos extraños. Retira cualquier objeto suelto para evitar daños mayores en la lavadora.
Chirridos o crujidos: Los chirridos ocasionales pueden ser normales debido a la fricción entre las partes móviles de la lavadora. Sin embargo, si los chirridos son persistentes o si se intensifican con el tiempo, podrían indicar un desgaste en los rodamientos, las poleas o las correas. En estos casos, se recomienda llamar a un técnico para una revisión y posible reemplazo de las piezas desgastadas.
Recuerda que cada lavadora es diferente y puede tener características y sonidos particulares.
Aún siendo recién estrenada la lavadora, hará ruido cuando esté en funcionamiento.
Sobre todo no te alarmes con los ruidos de la lavadora en la fase de centrifugado.
No obstante, es importante distinguir entre los ruidos normales y los anormales de una lavadora.
Los sonidos anormales pueden ser señales de un desequilibrio en la carga, daños en los rodamientos, problemas con las correas, piezas desgastadas o sueltas, entre otros posibles problemas.
La centrifugación es una etapa en el ciclo de lavado que implica una velocidad alta de giro del tambor para eliminar el exceso de agua de la ropa. Durante este proceso, es común que la lavadora genere cierto nivel de ruido. Sin embargo, si el ruido es excesivamente fuerte, persistente o va acompañado de vibraciones intensas, puede ser indicativo de un desequilibrio en la carga, un problema con los rodamientos o algún otro inconveniente. En tales casos, se recomienda verificar la distribución de la carga y, si el ruido anormal persiste, contactar a un técnico especializado para su revisión.
Si tu lavadora está generando un ruido excesivo durante su funcionamiento, aquí hay algunas acciones que puedes tomar para abordar el problema:
Verifica la carga: Asegúrate de que la carga de ropa esté distribuida de manera equilibrada dentro del tambor. Una carga desequilibrada puede causar vibraciones y ruidos fuertes. Reorganiza la ropa si es necesario y evita sobrecargar la lavadora.
Nivelación de la lavadora: Verifica que la lavadora esté correctamente nivelada sobre una superficie sólida y nivelada. Utiliza un nivel para asegurarte de que no haya desniveles que puedan generar vibraciones y ruidos adicionales.
Comprueba las patas y almohadillas: Asegúrate de que las patas de la lavadora estén ajustadas correctamente. Si es necesario, utiliza una llave para ajustarlas. Considera también colocar almohadillas de goma debajo de las patas para ayudar a absorber las vibraciones y reducir el ruido.
Mantenimiento regular: Realiza un mantenimiento periódico de tu lavadora. Limpia el filtro, revisa las mangueras y conexiones en busca de posibles obstrucciones o fugas. Una limpieza adecuada y el mantenimiento regular pueden ayudar a prevenir problemas y reducir el ruido.
Consulta al servicio técnico: Si el ruido persiste a pesar de haber tomado las medidas anteriores, es recomendable contactar al servicio técnico autorizado. Ellos podrán realizar una inspección más detallada de la lavadora y determinar si hay algún componente defectuoso o que requiera reparación.
Si deseas minimizar el ruido de tu lavadora aún más, existen productos antiruido diseñados específicamente para este propósito. Aquí te presento algunas opciones que puedes considerar:
Almohadillas antivibración: ( la opción más común y eficaz) Estas almohadillas están especialmente diseñadas para absorber las vibraciones de la lavadora y reducir el ruido. Se colocan debajo de las patas de la lavadora y ayudan a estabilizarla. Puedes entrar almohadillas antivibración aquí.
Paneles insonorizantes: Estos paneles se colocan en las paredes circundantes de la lavadora para reducir la propagación del ruido. Están hechos de materiales acústicos que absorben y amortiguan el sonido. Puedes encontrar paneles insonorizantes de espuma acústica o incluso paneles autoadhesivos que son fáciles de instalar.
Cubiertas o mantas aislantes: Estas cubiertas se colocan sobre la lavadora durante su funcionamiento y ayudan a reducir el ruido. Están hechas de materiales aislantes que absorben y amortiguan el sonido. Busca cubiertas o mantas diseñadas específicamente para lavadoras, ya que están diseñadas teniendo en cuenta las necesidades específicas de reducción de ruido.
Cintas antivibración: Estas cintas se adhieren a las áreas de la lavadora que podrían generar ruido, como las tapas o las partes metálicas. Ayudan a amortiguar las vibraciones y reducir el ruido producido por estas áreas. Busca cintas antivibración fabricadas con materiales resistentes y de calidad para obtener mejores resultados. Puedes comprarlas aquí.
Antes de adquirir cualquier producto antiruido, asegúrate de verificar la compatibilidad con tu modelo de lavadora y sigue las instrucciones de instalación proporcionadas por el fabricante.